miércoles, 16 de septiembre de 2020

EL VALOR DE LA EXCELENCIA APLICADO A LA EDUCACIÓN

¿Qué es la Excelencia?

Presentado por: Leonel Araúz


La “EXCELENCIA” es una palabra que permite resaltar la considerable calidad que convierte a un individuo u objeto en merecedor de una estima y aprecio elevados.

La noción de excelencia, por lo tanto, se relaciona a la idea de perfección y a las características sobresalientes.

El término señala aquello que está por encima del resto.

Perseguir la excelencia en algún campo del conocimiento representa una serie de sacrificios que la mayoría de las personas no está dispuesta a realizar.

 ¿Y cuál es el resultado de la excelencia”

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total, es una victoria completa”.

-Mahatma Gandhi-

 La ley del esfuerzo es básica para que el ser humano desempeñe sus funciones en la vida de la mejor manera posible.  El esfuerzo es un valor que no viene de nacimiento, sino que los padres y madres tienen que enseñar a sus hijos, ya que necesita de un entrenamiento, el cual consiste en la creación de hábitos y responsabilidades, a través de la constancia. El valor del esfuerzo en la formación de una persona es esencial.

Al enseñarlo, se transmiten además otros valores primordiales como la fortaleza, la paciencia, la tolerancia o la generosidad. Y se elimina la idea equivocada, de que todo llega sin hacer nada.

LA EXCELENCIA SE ENSEÑA DESDE EL HOGAR

No le enseñemos a nuestros hijos que las cosas se consiguen fácilmente, porque todo tiene un precio, y aprender que todo se consigue con el esfuerzo es una de las grandes enseñanzas que podemos recibir cuando somos pequeños.

 La cohesión entre niño, familia y educador otorgará al menor una estabilidad. Sin amor y comprensión los valores del esfuerzo no serían válidos ya que son pieza fundamental en el organigrama de la vida.

Por otro lado si preguntásemos, incluso a profesionales de la enseñanza, sobre cuáles son las principales metas del sistema educativo, pocas veces nos encontraríamos entre las respuestas que una de ellas es, o debería ser, la excelencia.

 Esta debe ser una de las metas prioritarias de cualquier actividad educativa. Un sistema educativo orientado a garantizar los mínimos (concepto relativamente difuso y cambiante), lo único que acaba asegurando es la mediocridad.




EL DOCENTE DEBE PROCURAR "LA EXCELENCIA"

Educar en la excelencia no supone una tarea fácil. Todos los padres y profesores que persigan educar hacia la excelencia están obligados a conocer una serie de puntos determinantes para poder conseguir lo que pretende, como la libertad, el respeto, la motivación, el fomento de la autoestima, el adquirir un buen hábito de estudio, educar la afectividad o controlar la inteligencia emocional. Todo esto para lograr que el niño que hoy estamos educando el día de mañana pueda aprender a pensar con criterio por si mismo.

El sistema educativo debe lograr, a través de una educación tan personalizada como sea posible, la promoción del óptimo resultado posible para cada persona.

Promover la excelencia equivale a facilitar los recursos educativos necesarios que permitan a cada alumno llegar tan lejos, tan rápido, con tanta amplitud y con tanta profundidad como su competencia le permita. Esto es entender el principio de igualdad de oportunidades en su correcta acepción.


MOTIVAR PARA LA EXCELENCIA 

Obtener los retos que se quieren fácilmente sin tener que esforzarse es lo más cómodo y lo menos adecuado a la hora de educar a nuestros hijos. El valor del esfuerzo, es decir, luchar por las cosas que se quieren conseguir en la sociedad, es una cualidad muy positiva de las personas, es educar en la excelencia. Es saber construirse sólidamente como ser humano, con piezas de calidad como los buenos principios y los valores. El hombre que vive con excelencia posee, entre otras cosas, las siguientes características: Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad, responsabilidad y libertad. Un ser humano excelente construye a otros, soporta el rechazo, no se frustra, mejor aún, le da sentido a la vida, es equilibrado en su pasión y responde con la razón.

 


“La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia”.
 John Ruskin-


CONSEJOS PARA PROCURAR LA EXCELENCIA COMO ESTUDIANTES

 

Ser estudiante es una de las etapas más importantes de nuestra vida, ya que tenemos la oportunidad de autodescubrirnos y sumergirnos en el mágico mundo del conocimiento.  Te presento las siguientes recomendaciones que permitirán ser un excelente estudiante y aprender al máximo.

1. Mantén la curiosidad siempre despierta

La curiosidad es el primer paso hacia el aprendizaje, porque ella nos genera el interés necesario para querer aprender y ver más allá de lo que superficialmente  podemos ver.”. ¿Cuándo fue la última vez que admitiste no saber y preguntaste hasta saciar tu curiosidad?

2. Aprópiate del conocimiento

Todos los días recibimos conocimiento pero este solo es significativo cuando le encontramos utilidad en nuestra vida diaria y luego somos capaces de transmitirlo a otros; de lo contrario, este se olvida u ocupa espacio en nuestra mente sin representar algo útil o valioso. Platón, sabiamente, dijo: “El que aprende y aprende y no practica, es como el que ara y ara y no siembra”, por ello debemos ser capaces de discernir lo que nos es útil de lo que no.

 3. Establece objetivos claros y nunca los pierdas de vista

En este punto, la perseverancia es una actitud clave ya que en la vida siempre existirán momentos difíciles en donde todo parece ser un túnel sin salida y las responsabilidades nos asfixian. Pero cuando hay objetivos claros y pensamientos elevados, no hay espacio para los peros y la faltas de persistencia. Sin duda alguna, los límites los crea uno mismo.

 4. Busca siempre la excelencia

Siempre haz lo máximo y da lo mejor de ti. Cada vez que termines una labor, pregúntate: ¿Esto es lo mejor que puedo hacer? Dependiendo de tu respuesta debes actuar en consecuencia. La excelencia requiere de esfuerzo y una dedicación constante, pues esta nos motiva a salir de nuestra zona de confort y asumir nuevos retos que ponen a prueba nuestro carácter, habilidades, formas de percibir el mundo, etcétera.

 5. Actitud positiva y amor por lo que se hace

Mantener una actitud positiva nos permite ver las situaciones que se presentan desde una perspectiva completamente distinta. Además, el amor  por lo que se estudia y se hace es fundamental porque este es el que nos mantiene motivados y nos lleva a entregar lo mejor de nosotros, ya que nos genera satisfacción y alegría. Nos lleva más allá de los números y del aula de clase.

 6. A la meta no se llega superando a los demás, sino superándose a sí mismo

Debes saber que la idea de tener que superar a otros es una idea alimentada por mentes egoístas. Los obstáculos son establecidos por ti mismo; debes tener confianza en lo que eres y en tus habilidades. Saber que cada día tienes la oportunidad de mejorar en todas las áreas de tu vida. Pero eres tú quien toma las decisiones.


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