¿Qué es la Excelencia?
La “EXCELENCIA” es una palabra que permite resaltar la considerable calidad que convierte a un individuo u objeto en merecedor de una estima y aprecio elevados.
La noción de excelencia, por lo tanto, se relaciona a la idea de perfección y a las características sobresalientes.
El término señala aquello que está por encima del resto.
Perseguir la excelencia en algún campo del conocimiento representa una serie de sacrificios que la mayoría de las personas no está dispuesta a realizar.
“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total, es una victoria completa”.
-Mahatma Gandhi-
Al enseñarlo, se transmiten además otros valores primordiales como la fortaleza, la paciencia, la tolerancia o la generosidad. Y se elimina la idea equivocada, de que todo llega sin hacer nada.
LA EXCELENCIA SE ENSEÑA DESDE EL HOGAR
No le enseñemos a nuestros hijos que las cosas se consiguen fácilmente, porque todo tiene un precio, y aprender que todo se consigue con el esfuerzo es una de las grandes enseñanzas que podemos recibir cuando somos pequeños.
Por otro lado si preguntásemos, incluso a
profesionales de la enseñanza, sobre cuáles son las principales metas del
sistema educativo, pocas veces nos encontraríamos entre las respuestas que una
de ellas es, o debería ser, la excelencia.
EL DOCENTE DEBE PROCURAR "LA EXCELENCIA"
Educar en la excelencia no supone una tarea fácil. Todos los padres y profesores que persigan educar
hacia la excelencia están obligados a conocer una serie de puntos determinantes
para poder conseguir lo que pretende, como la libertad, el respeto, la
motivación, el fomento de la autoestima, el adquirir un buen hábito de estudio,
educar la afectividad o controlar la inteligencia emocional. Todo esto para
lograr que el niño que hoy estamos educando el día de mañana pueda aprender a
pensar con criterio por si mismo.
El sistema educativo debe lograr, a través de una educación tan personalizada como sea posible, la promoción del óptimo resultado posible para cada persona.
Promover la excelencia equivale a facilitar los recursos educativos necesarios que permitan a cada alumno llegar tan lejos, tan rápido, con tanta amplitud y con tanta profundidad como su competencia le permita. Esto es entender el principio de igualdad de oportunidades en su correcta acepción.
MOTIVAR PARA LA EXCELENCIA
Obtener los retos que se
quieren fácilmente sin tener que esforzarse es lo más cómodo y lo menos
adecuado a la hora de educar a nuestros hijos. El valor del esfuerzo,
es decir, luchar por las cosas que se quieren conseguir en la sociedad, es una
cualidad muy positiva de las personas, es educar en la
excelencia. Es saber construirse sólidamente como ser
humano, con piezas de calidad como los buenos principios y los valores. El
hombre que vive con excelencia posee, entre otras cosas, las siguientes
características: Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad,
responsabilidad y libertad. Un ser humano excelente construye a otros, soporta
el rechazo, no se frustra, mejor aún, le da sentido a la vida, es equilibrado
en su pasión y responde con la razón.
“La calidad nunca
es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia”.
John Ruskin-
CONSEJOS PARA PROCURAR LA EXCELENCIA COMO ESTUDIANTES
Ser estudiante es una de
las etapas más importantes de nuestra vida, ya que tenemos la oportunidad de
autodescubrirnos y sumergirnos en el mágico mundo del conocimiento. Te presento las siguientes recomendaciones
que permitirán ser un excelente estudiante y aprender al máximo.
1. Mantén la curiosidad siempre despierta
La curiosidad es el
primer paso hacia el aprendizaje, porque ella nos genera el interés necesario
para querer aprender y ver más allá de lo que superficialmente podemos
ver.”. ¿Cuándo fue la última vez que admitiste no saber y preguntaste hasta
saciar tu curiosidad?
2. Aprópiate del conocimiento
Todos los días recibimos
conocimiento pero este solo es significativo cuando le encontramos utilidad en
nuestra vida diaria y luego somos capaces de transmitirlo a otros; de lo
contrario, este se olvida u ocupa espacio en nuestra mente sin representar algo
útil o valioso. Platón, sabiamente, dijo: “El que aprende y aprende y no practica, es como el que ara y ara y
no siembra”, por ello debemos ser capaces de discernir lo que nos es útil
de lo que no.
En este punto, la
perseverancia es una actitud clave ya que en la vida siempre existirán momentos
difíciles en donde todo parece ser un túnel sin salida y las responsabilidades
nos asfixian. Pero cuando hay objetivos claros y pensamientos elevados, no hay
espacio para los peros y la faltas de persistencia. Sin duda alguna, los
límites los crea uno mismo.
4. Busca siempre la excelencia
Siempre haz lo máximo y
da lo mejor de ti. Cada vez que termines una labor, pregúntate: ¿Esto es lo
mejor que puedo hacer? Dependiendo de tu respuesta debes actuar en
consecuencia. La excelencia requiere de esfuerzo y una dedicación constante,
pues esta nos motiva a salir de nuestra zona de confort y asumir nuevos retos
que ponen a prueba nuestro carácter, habilidades, formas de percibir el mundo,
etcétera.
Mantener una actitud
positiva nos permite ver las situaciones que se presentan desde una perspectiva
completamente distinta. Además, el amor por lo que se estudia y se hace
es fundamental porque este es el que nos mantiene motivados y nos lleva a
entregar lo mejor de nosotros, ya que nos genera satisfacción y alegría. Nos
lleva más allá de los números y del aula de clase.
Debes saber que la idea
de tener que superar a otros es una idea alimentada por mentes egoístas. Los
obstáculos son establecidos por ti mismo; debes tener confianza en lo que eres
y en tus habilidades. Saber que cada día tienes la oportunidad de mejorar en
todas las áreas de tu vida. Pero eres tú quien toma las decisiones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario